Anestesia endovenosa total en el paciente quemado

Abstract

En pacientes quemados es necesario una anestesia segura que no tenga riesgo de daño hepático y que pueda ser utilizada repetidamente. Los anestésicos inhalados tienen este tipo de riesgo y algunos agravan el estado de inmunosupresión de estos pacientes. Se estudian 30 pacientes entre los 14 y 16 años de edad dentro de la clasificación ASA I-III con quemaduras en la superficie corporal que oscilan entre 2 a 95% los cuales fueron sometidos a desbridamiento e injerto y cirugía reconstructiva por secuelas. La inducción anestésica se realizó con Fentanyl a dosis de 3 Ug/K más Propofol a dosis de 2 a 5 mg/K . La anestesia se mantuvo con propofol a razón de 6 a 12 mg/K de acuerdo a la respuesta clínica del paciente y se administró Fentanyl en bolos IV dosis de 3 uG/K a requerimiento del paciente para lograr la anestesia deseada. Se explican las variaciones de presión arterial del grupo estudiando y los medicamentos suministrados en cada caso. Se observó que esta técnica de anestesia es segura mantiene estabilidad hemodinámica y tiene pronto recuperación.