Nuestra vieja ciudad.

Abstract

Se narra la fundación de la ciudad de Santo Domingo por Bartolomé Colón en 1598, ubicada en la orilla del río Ozama, cuatro años después nombran a Nicolás de Ovando gobernador de la colonia y un ciclón desbasta la ciudad, la misma es traslada al espacio en que se encuentra actualmente. Se ofrecen los límites de la ciudad colonial, el nombre de sus calles, las entradas y salidas por las murallas que protegían a la villa que permanecieron hasta el siglo XIX. Se aborda el diseño inadecuado de sus manzanas después que la cuidad comienza a desarrollarse fuera de las murallas. Se relata la construcción de avenidas principales de la ciudad con sus nombres antiguos y los nombres actuales. Se presentan proyectos para controlar y regular las urbanizaciones y avenidas presentado a la Oficina Técnica del Consejo Administrativo que no es tomado en cuenta por las autoridades. Se realiza un estudio por parte del Arquitecto Vargas Mera asesorado por Anatole Solow sobre el planeamiento de la ciudad se aprueba y se pone en ejecución este proyecto se mutila. Se acentúa que se aprecia un futuro incierto por lograr minimizar los males en cuanto a urbanización que confronta la ciudad de Santo Domingo.