Abstract
Se presentan los resultados de una revisión de 19 expedientes (de un total de 113 afectados de criptorquidia) a los cuales se les comprobó transoperatoriamente atrofia testicular. Uno de los pacientes presentó criptorquidia bilateral. Se analizaron las consecuencias del tratamiento tardío o de los testes no descendidos, concluyéndose que ésta fue la causa fundamental de la lesión permanente de la gónoda. Se sugiere la necesidad de que estos pacientes reciban orientación y ayuda psicológica, por los trastornos que provoca, sobre todo en el adolescente, la ausencia de la gónoda.