Prevalencia diagnóstico manejo y evolución del sangrado gastrointestinal alto secundario a várices esofágicas en los pacientes con cirrosis hepática en el Departamento de Gastroenterología del Hospital Militar Docente Dr. Ramón de Lara. «Fard» 2012-2015

Abstract

El sangrado digestivo por ruptura de várices esofágicas o gástricas, representa una de las complicaciones más temidas de la hipertensión portal, por asociarse con una alta mortalidad. La formación de várices es una complicación casi segura en cirrosis hepática. Se trata de un estudio retrospectivo, descriptivo y de corte transversal, realizado con la finalidad de determinar la prevalencia diagnostico manejo y evolución del sangrado gastrointestinal alto secundario a várices esofágicas en los pacientes con cirrosis hepática en el Departamento De Gastroenterologia Del Hospital Militar Docente Dr. Ramón De Lara. «FARD» Santo Domingo Este República Dominicana; 2012-2015. Resultados: La prevalencia de cirrosis hepática fue de 247 por cada 100,000. La prevalencia de varices esofágicas fue de un (59%). El grupo de edad más afectada entre 36-80 fue lo de 51-70 años. Predomino el sexo masculino con una relación de 4:1 del femenino. El (90,01%) de los pacientes tenía hábitos tóxicos; ocupando el alcoholo un (84,8%). Los antecedentes personales patológicos cursados fueron la hipertensión arterial sistèmica, Diabetes mellitus tipo II, obesidad, hepatitis C y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Las manifestaciones clínicas fueron hematemesis, vómitos en posos de café, palidez, sudoración y mareos y/o pérdida de la consciencia; con coexistencia de hasta 3 manifestaciones en un mismo paciente. En el (100%) de los casos el diagnostico estuvo encaminado por la sospecha clínica ante los signos y síntomas, junto a la historia de los antecedentes personales patológicos de cirrosis hepática; sustentada por el método diagnostico básico que es la endoscopia gastroesofágica. El tratamiento conservador en (63,6%) de los casos; tratamiento quirúrgico con ligadura endoscópica en el (36,3%); con soporte hidroelectrolítico, transfusiones sanguíneas y el tratamiento farmacológico con metilpresina. La evolución fue satisfactoria en (81,8%); defunciones (18,1%). Las defunciones en un (10%) estuvieron relacionadas al fracaso de tratamiento; comorbilidad infecciosa asociada a neumonía (6,06), e insuficiencia cardiaca 1 (3,03%). Mortalidad del (18, 1%).