Disfunción tiroidea en neonatos con sepsis ingresados en la unidad de cuidados intensivos. Noviembre, 2020
Abstract
La sepsis neonatal es una infección sistémica que ocurre en recién nacidos
hasta los 28 días de edad. Los patógenos más comunes son las bacterias, los
virus y los hongos. Estos se pueden agrupar de acuerdo con el tipo de sepsis
neonatal: de inicio temprano, la cual ocurre durante las primeras 72 horas de
vida, o tardío, luego de las primeras 72 horas hasta el primer mes.
Es la causa más común de mortalidad neonatal; sobre todo en los países en
vía de desarrollo. En la República Dominicana, la sepsis causa el 29% de las
muertes neonatales.
Durante la enfermedad se han observado cambios sustanciales en las
concentraciones plasmáticas de las hormonas tiroideas, caracterizadas por una
disminución clara de la concentración plasmática de T3, una concentración
plasmática baja de T4 y un aumento de las concentraciones plasmáticas
inversas de T3. A pesar de los bajos niveles de T3 y T4, la TSH generalmente
se mantiene dentro de su rango normal o disminuye ligeramente. Este conjunto
de cambios en las pruebas de función tiroidea se conoce colectivamente como
el síndrome de enfermedad no tiroidea (NTIS). El NTIS en niños se ha descrito
en poblaciones de UCI pediátrica (UCIP) con diferentes categorías de
diagnóstico, entre ellos sepsis o shock séptico.
En los neonatos podría presentarse cualquiera de estas alteraciones de la
función tiroidea. Dicha alteración es mayor en los neonatos críticamente
enfermos, por lo que se ha observado la presencia de anomalías de la tiroides
en neonatos con sepsis bacteriana.
Estudios recientes han observado que la presencia de NTIS predijo la
mortalidad de forma independiente. Específicamente al presentar una
disminución combinada en los niveles de T3 libre, T4 libre y TSH.
El propósito principal de esta revisión es ilustrar el rol que tiene la disfunción
tiroidea en el pronóstico de la sepsis. Neonatal sepsis is a systemic infection that occurs in newborns up to 28 days of age. The most common pathogens are bacteria, viruses, and fungi. These can be grouped according to the type of neonatal sepsis: early onset, which occurs during the first 72 hours of life, or late, after the first 72 hours up to the first month. It is the most common cause of neonatal mortality, especially in developing countries. In the Dominican Republic, sepsis causes 29% of neonatal deaths. Substantial changes in plasma concentrations of thyroid hormones have been observed during the disease, characterized by a marked decrease in plasma T3 concentration, a low plasma T4 concentration, and an increase in reverse plasma T3 concentrations. Despite At low T3 and T4 levels, TSH generally stays within its normal range or drops slightly. This set of changes in thyroid function tests is collectively known as non-thyroid disease syndrome (NTIS). NTIS in children has been described in pediatric ICU (PICU) populations with different diagnostic categories, including sepsis or septic shock. In neonates, any of these alterations in thyroid function could occur. This alteration is greater in critically ill neonates, which is why the presence of thyroid abnormalities has been observed in neonates with bacterial sepsis. Recent studies have observed that the presence of NTIS independently predicted mortality. Specifically, by presenting a combined decrease in the levels of free T3, free T4 and TSH.3 The main purpose of this review is to illustrate the role of thyroid dysfunction in the prognosis of sepsis.
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