Resumen
Las comunidades campesinas han estado observando sus territorios y manejando su biodiversidad desde tiempos inmemoriales; pero con los avances de la ciencia y la tecnología, sus saberes son marginados por un conocer académico sostenido en la modernidad, el cual no le ha dado el justo trato y los minimiza. La destrucción de innumerables tradiciones culturales no beneficia al ambiente, ni compromete los diálogos entre la academia, agencias del desarrollo y los observadores locales del clima
Peasant communities have been observing their territories and managing their biodiversity since immemorial times; but with the successive advances in science and technology, their knowledge is marginalized by an academic knowledge held in modernity. The destruction of innumerable cultural traditions does not benefit the environment, nor does it compromise the dialogues between academia, development agencies and local climate observers.